Esta es una de las decisiones más difíciles; es más, esto es lo peor que les puede ocurrir a unos padres: decirle adiós a un hijo enfermo. De hecho, existe un nombre para quien pierde a sus padres, huérfano; quien pierde a un esposo o esposa es viudo o viuda. Sin embargo, no existe una palabra para identificar o describir a un padre que pierda un hijo; simplemente, no la hay.
Mamá y papá le dieron el último adiós a su hija, le retiraron el soporte vital, pero algo increíble sucedió minutos después. ¡NO HAY EXPLICACIÓN!
Bella Moore-Williams comenzó a perder su cabello en abril de 2015, cuando tenía un año y dos meses de vida. Bella no podía sentarse, cuando lo intentaba, se desplomaba. Por más estudios médicos que se le realizaron, ninguno pudo darles respuestas…
La madre cuenta que estaba sosteniendo su mano, sabiendo que faltaba poco para que su niña exhalara su último aliento. Ella podía sentir cómo su pequeña mano se debilitaba e iba soltando la suya, pero de repente, la bebé…
En un principio los médicos creían que la bebé tenía asma e infecciones respiratorias, así que se le prescribió un inhalador y medicamentos relacionados a esta condición.
Pero tres meses más tarde, mientras la familia estaba de vacaciones, la bebé colapsó un día después de regresar y tuvo que ser ingresada de urgencias. La salud de Bella empeoró tanto que sus padres, Francesca y Lee Moore-Williams tuvieron que tomar la difícil decisión de retirarle el soporte vital. Incluso, firmaron una orden de “NO resucitar”. Fue así como el 21 de julio de 2015, la familia de esta hermosa bebé se reunió en el hospital para despedirse. El soporte vital le fue retirado…